MIEMBROS
DEL JURADO
PRESIDENCIA
D. Leandro Cañibano Calvo, presidente
de AECA
D. Lorenzo Lara
Lara, presidente
del Ilustre Colegio Central de Titulados Mercantiles y Empresariales.
Disculpa su ausencia por un compromiso ineludible, delegando
al efecto en D.
Juan N. Nogales Arroyo, Secretario
General del Ilustre Colegio.
VOCALES
D. Antonio M. Bernal
D. Salvador Carmona Moreno
D. Rafael Donoso Anes
D. José Mª González Ferrando
D. Manuel J. González González (Q.E.D.)
D. Esteban Hernández Esteve
D. Jorge Tua Pereda
SECRETARIO
D. José Luis Lizcano Alvarez
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Reunión - Almuerzo del Jurado
del Premio 2011
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Los miembros del Jurado presentes pasan
revista a la relación de trabajos que se toman en consideración
para optar al Premio. Todos ellos han sido presentados o publicados
entre el 1 de julio de 2010 y el 30 de junio de 2011.
En total, se han considerado 35 trabajos,
entre los cuales se cuentan: 1 libro, 1 tesis doctoral, 7 artículos
publicados en revistas doctrinales, y 26 ponencias y comunicaciones
presentadas en congresos y encuentros académicos. De estos
35 trabajos, 29 están redactados en castellano, 3 en portugués
y 3 en inglés.
Los trabajos considerados confirman,
una vez más, la tendencia hacia un nivel creciente de interés
y calidad de las investigaciones desarrolladas. Por lo que respecta
a las épocas tratadas parece que se consolida definitivamente
la tendencia a una mayor toma en consideración de épocas
más cercanas a las nuestras. En concreto, a los siglos
XVIII y XIX se han dedicado 15 trabajos y a los siglos XX y XXI,
13 trabajos. Los siglos XIV al XVII han perdido la supremacía
de que venían gozando hasta ahora, registrándose
solamente 7 trabajos dedicados a este período.
Las contabilidades monásticas
y religiosas en general siguen siendo el tema que recibe el mayor
interés por parte de los investigadores españoles.
En el año analizado se han registrado 9 trabajos entre
los considerados para el Premio. Como es sabido, las contabilidades
eclesiásticas son un tema de la mayor relevancia, dada
su importancia intrínseca, su probable influencia en su
momento sobre la contabilidad pública y la minuciosidad
y exactitud con que la Iglesia lleva y conserva sus registros.
Recordemos, simplemente, a título de ejemplo, que el Concilio
de Trento (1545-1563) generalizó la obligación de
llevar libros de bautismos, de bodas y de defunciones, unos libros
que se llevaban ya de hecho desde el siglo XIV en algunas parroquias.
Por el contrario, el primer Registro Civil establecido por las
Administraciones públicas no fue instituido hasta el año
1787 en que Luis XVI lo creó en Francia, siguiendo las
pautas establecidas por la Iglesia. Su establecimiento se generalizó
sólo durante el transcurso del siglo XIX en el resto de
países. En España, como recordaremos, el Registro
Civil fue instituido por la Ley de 17 de junio de 1870, que entró
en vigor el 1 de enero de 1871.
El tema de la contabilidad eclesiástica
realza su interés en España debido a la significación
de las actividades económicas de la Iglesia en nuestro
país, dados sus grandes ingresos y propiedades a finales
de la Edad Media y de toda la Edad Moderna. Todo ello, unido al
elevado número de libros de cuentas que se conservan en
los archivos de catedrales, monasterios, hermandades y demás
instituciones religiosas españolas, puede explicar el hecho
de que España sea uno de los países líderes
en la investigación de la historia de este tipo de contabilidades,
una investigación que, sin embargo, no ha hecho más
que comenzar.
Otro tema preferido por los investigadores
ha sido, como en años anteriores, el de la historia de
la contabilidad pública, que ha originado 5 trabajos, con
una especial referencia a las Cajas Reales de Indias. Pese a esta
preferencia, teniendo en cuenta la riqueza en cuentas públicas
de los archivos españoles y, en especial, del Archivo General
de Simancas, en cuya Sección Contaduría Mayor de
Cuentas se agolpan, intocadas por la mano del historiador, multitud
de rendiciones de cuentas presentadas por todas las entidades
y personas que recibían o gastaban fondos por cuenta de
la Real Hacienda, debe decirse que este sector de la investigación
está todavía gravemente subdesarrollado. Apenas
puede uno imaginarse el volumen de informacion sobre la variedad
y cantidad de asuntos que los numerosos legajos de estas rendiciones
de cuentas encierran.
En esta ocasión, dentro de
la gran variedad de temas investigados, han surgido dos interesantes
novedades, sobre cuestiones apenas tratadas en ocasiones anteriores:
el de la historia contable de los ferrocarriles españoles,
tema que merece la mayor atención, pues es una pieza fundamental
para entender la historia de la industrialización en España,
y el de la enseñanza de la contabilidad, materia poco estudiada
en España, que esta vez ha sido el tema tratado por varios
trabajos que se han focalizado en Portugal.
Después de pasar revista a la relación de trabajos,
cada uno de los miembros del Jurado pasa a exponer las consideraciones
que la lectura de cada trabajo le ha sugerido en relación
con sus méritos para optar al premio. A la vista de las
consideraciones y evaluaciones presentadas por cada uno de los
miembros, el Jurado decidió por unanimidad conceder el
Premio Enrique Fernandez Peña de Historia de la Contabilidad
2011, correspondiente a su XVI edición, al libro: La
Catedral de Sevilla. Economía y Esplendor (Siglos XVI y
XVII), Sevilla: Ayuntamiento de Sevilla. ICAS, 2010, del que
es autor José Julián Hernández Borreguero.
José Julián Hernández Borreguero es un historiador
de la contabilidad joven, pero ya muy maduro como investigador.
Es profesor de la Universidad de Sevilla, y se ha formado bajo
la dirección de Rafael Donoso Anes, uno de los historiadores
de la contabilidad más distinguidos y de mayor prestigio
en nuestro país. Él fue, precisamente quien dirigió
la tesis doctoral de Hernández Borreguero, defendida en
2003 sobre El Cabildo catedral de Sevilla: Organización
y sistema contable (1625-1650), que mereció precisamente
recibir dicho año, por primera vez, el Premio Enrique Fernández
Peña.
Previamente, el año 1999,
en colaboración con Rafael Donoso Anes, su director de
tesis, había presentado un trabajo sobre "Posibilidades
y Perspectivas para la Investigacion Historico Contable en los
Fondos del Archivo de la Catedral de Sevilla" en el X Congreso
AECA, celebrado en Zaragoza, que fue publicado en las Actas de
dicho Congreso. Este trabajo constituyó el inicio de sus
investigaciones sobre el tema. El año 2001, presentó
otra investigación, asimismo en colaboración con
Rafael Donoso, sobre "El Sistema Administrativo y Contable
de los Diezmos de la Diócesis de Sevilla en el S. XVII",
en el III Encuentro de Trabajo sobre Historia de la Contabilidad,
celebrado por la Comisión de Historia de la Contabilidad
de AECA en Santo Domingo de Silos, investigación que se
encuentra publicada en las Actas del Encuentro, Burgos, 2008.
Una vez leída la tesis doctoral,
siguió trabajando sobre el tema de la organización
contable de dicha catedral, presentando un ensayo sobre "The
Accounting System in the Cathedral Council's Accounting Office
('Mayordomia') throughout the Seventeenth Century" en el
26th Annual Congress of the European Accounting Association, celebrado
en Sevilla en 2003. Una investigación más sobre
la contabilidad catedralicia de Sevilla: "La eleccion del
metodo contable: El caso del Cabildo Catedral de Sevilla (siglo
XVII)" fue presentada en el V Encuentro de Trabajo de Historia
de la Contabilidad: "Cervantes y la Real Hacienda",
celebrado en Toledo en 2005.
En 2007 publicó un trabajo
sobre "Impuestos sobre la renta de los eclesiásticos:
el subsidio y excusado (diócesis de Sevilla, mediados del
siglo XVII)", en la revista De Computis. Otro trabajo, "La
Contaduría mayor del Cabildo Catedral de Sevilla en la
era moderna: gestión y censura", ha sido publicado
en el número 14, de junio de este mismo año, de
la misma revista.
El libro de José Julián Hernández Borreguero
resulta, así, la culminación, el resultado final,
depurado, ampliado y completo, de una prolongada labor investigadora
realizada por el autor sobre la organización y el funcionamiento
administrativos, la recaudación y utilización de
los medios económicos de que disponía el Cabildo
Catedral de Sevilla y el sistema contable instrumentado por el
mismo, una investigación realizada toda ella a partir del
estudio y análisis de los libros de cuentas de la catedral
sevillana, la segunda de España a la sazón en importancia
económica, después de la de Toledo. En efecto, en
el transcurso de la investigación realizada en los ocho
años transcurridos desde la aprobación de su tesis
doctoral, culminada con la publicación del libro premiado,
Hernández Borreguero no solamente ha depurado su investigación
sino que la ha enriquecido con el examen de nuevos materiales,
examen que ha sido facilitado por el avance de las nuevas labores
de catalogación que se están llevando a cabo por
parte de los archiveros de la Catedral. Esto le ha permitido no
solamente incorporar nuevos e importantes aspectos a la investigación
inicial, sino también completar sus estudios sobre la contabilidad
catedralicia con el examen de nuevos libros, como los de la Contaduría
Mayor del Cabildo Catedral, y en especial de los libros Manuales
y Mayores de Cuentas de los años 1644 a 1651, llevados
formalmente por un método incompleto de partida doble.
La comparación de estos libros con otros registros, tanto
de otras secciones como de esa misma Contaduría, como son
los libros de Cuentas. Entradas y Salidas para los años
1625 a 1635, etc., le ha permitido hacerse una idea muy fiable
y completa de la marcha de los asuntos económicos de la
Catedral. Una novedad absoluta ofrecida por el libro de Hernández
Borreguero está constituida por la elaboración de
una especie de balance general consolidado de las finanzas catedralicias
con respecto al año 1644. Como es sabido, por lo que conocemos
merced a los estudios realizados sobre la materia, las contabilidades
de las catedrales españolas estaban divididas en secciones
separadas, sin que se establecieran estados generales de su situación
económica. La existencia de graves lagunas en la secuencia
cronológica de la documentación contable que ha
llegado hasta nosotros ha impedido que los historiadores pudieran
subsanar de algún modo esta deficiencia. El caso de la
Catedral de Sevilla es el mismo, pero la documentación
que ha podido reunir a estos efectos Hernández Borreguero
para el año 1644, el más completo en documentación
contable que ha hallado, le ha permitido establecer el único
estado general de que disponemos hasta la fecha a este respecto.
En suma, sin entrar en más
detalles, el libro de Hernández Borreguero constituye un
magnífico ejemplo de investigación histórico-contable
en la acepción lato sensu de la misma, que es la generalmente
practicada hoy en la investigación de archivo realizada
por los historiadores de la contabilidad, según la cual
el objetivo de nuestra disciplina es el de extraer toda la información
que los libros de cuentas y documentación contable estudiados
sean capaces de proporcionar, tanto relativa a las prácticas,
técnicas e ideas contables, como a las operaciones registradas,
a la marcha económica, social, financiera, etc., de la
entidad propietaria de los libros, a su filosofía y fines
de actuación, curso de su actividad y relaciones con las
entidades y personas de su entorno, etc., todo ello dentro del
correspondiente contexto social, económico y cultural.
En tal sentido, el libro premiado supone un avance importante
de nuestro conocimiento en lo concerniente no sólo a las
prácticas, métodos y control contables empleados
en el mundo eclesiástico español en los siglos XVI
y XVII, sino también al origen, volumen y empleo de los
recursos de la Iglesia diocesana y a la composición y diversificación
de su patrimonio, así como a la administración del
mismo, a través del caso de la Catedral de Sevilla inserta
en su contexto económico y social.
Todas estas consideraciones fueron
las que llevaron a los miembros del Jurado a decidir por unanimidad
que el libro de José Julián Hernández Borreguero
merecía, sin lugar a dudas, dada su excelencia, que le
fuera concedido el Premio Enrique Fernández Peña
de Historia de la Contabilidad del año 2011, siendo
la primera ocasión en que este Premio recae por segunda
vez en el mismo investigador.
El libro ha sido prologado por Antonio-Miguel
Bernal, quien asimismo lo presentó el día 3 de noviembre
de 2010 en el Salón de Grados de la Facultad de Ciencias
Económicas y Empresariales de la Universidad de Sevilla.
Previamente, el libro había sido presentado ya el día
18 de octubre por la Delegada de Presidencia y Cultura del Ayuntamiento
de Sevilla en los locales del mismo.
TRABAJOS
CONSIDERADOS
ACTA
DE CONCESION DEL PREMIO ENRIQUE FERNANDEZ PEÑA DE HISTORIA
DE LA CONTABILIDAD - 2011
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